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Fuente: larepublica.pe
Los artificios modernos cada vez más avanzan
hacia la imitación de las creaciones naturales.

Ante la avalancha de avances tecnológicos de los que no ha podido estar al margen la arquitectura, en las dos últimas décadas se ha venido configurando una nueva rama de está disciplina -para muchos más sensacionalista, ora sofisticada, ora rigurosa- que pareciera recurrir a lo que enseña de manera majestuosa la madre naturaleza. Y aunque parezca ciencia ficción ya es toda una realidad la novedosa ‘Arquitectura Dinámica’. Pero ¿Qué es y que debe saber un arquitecto para imbuirse en esta nueva tendencia o rama disciplinar?

Lo primero que a uno se le ocurre es que no basta saber de arquitectura o ingeniería pero tampoco saberlo todo. Se requiere una asociación interdisciplinar entre aquellas y en no poca medida con ciencias biológicas, matemáticas, químicas, físicas, geológicas, geográficas, forestales, y otras similares, y por supuesto que no han de estar ausentes las ciencias computacionales y de la cibernética.

Y entonces ¿Qué pasaría si en un rascacielos cada piso girara en torno a un núcleo central? Esta sería la cuestión central de una discusión en torno a esta nueva rama de la arquitectura.

Ya en anteriores publicaciones se ha planteado que una de las búsquedas esenciales de la humanidad desde sus orígenes es la de cubrir sus necesidades de cobijo y protección ante las inclemencias del clima y las amenazas de animales o de enemigos mientras se descansa, pero hoy se observa que dichas pretensiones van más allá, quizás en búsqueda de «resguardo ambiental». Se tiende a la concepción de construcciones que parecieran excéntricas o de aquellas que desafían hasta las mismas normas de la naturaleza con absoluto rigor científico.

Pues bien, tres años después de haberse iniciado se concluyó, a finales del 2010 en Dubái, Emiratos Árabes, la construcción del primer edificio rascacielos giratorio que se mueve con el viento y es el primero capaz de generar más energía de la que consume, lo que podría ser considerada la obra pionera de lo que hoy se conoce como la Arquitectura Dinámica. Esta monumental torre tiene 80 pisos y cada uno tiene la capacidad de girar 360 grados de manera individual sobre un eje central que es su columna vertebral. Según un portal web argentino, edificios como éste «al ser más ligeros y con capacidad de movimiento resultan ser 1,3 veces más resistentes a los terremotos que las construcciones convencionales» (Educ.ar, 2009). 


Fuente: https://blogs.unitec.mx

Educ.ar agrega que «Mientras el sector energético debate sobre las ventajas e inconvenientes de cada una de las fuentes de energías alternativas al petróleo, los científicos y arquitectos también hacen sus propuestas que van dirigidas a conseguir que los edificios no solo sean sostenibles, es decir, que no requieran ningún aporte de energía exterior, sino que además generen más energía de la que necesitan…» Según el mismo, este es uno de los objetivos principales de la Arquitectura Dinámica.

Éste edificio fue proyectado por el Arquitecto ítalo-israelí David Fisher, y la visión de él surgió de su formación multidisciplinaria. «Nacido en Florencia, ciudad de arte, pero también de ciencia y técnica, Fisher inició su carrera como artista y escultor, para convertirse más tarde en arquitecto y constructor. De su interés por la relación entre edificios, ciencia, naturaleza y tecnología de la construcción, ha desarrollado el concepto de Arquitectura Dinámica», anota Educ.ar.

Fisher presentó su visión y concepto al Jeque Mohammad bin Maktoum -Gobernador de Dubái y Presidente de los E.A- quién le dio especial recibo, ante lo que expresó: «No esperéis a que el futuro venga a vosotros…id vosotros hacia el futuro». Según el mismo portal, los beneficios de esta rama arquitectónica comienzan ya con el proceso de construcción, y si se mira el caso del edificio referido, se observa que es modular y prácticamente el 90% de sus componentes son elementos prefabricados que se manufacturan en una planta industrial que posteriormente se trasladan y finalmente se ensamblan en un eje central de hormigón.

Cada piso se construye en forma de tuerca que está unido a su eje central que aloja ascensores, escaleras de emergencia y otros servicios. En su base posee aerogeneradores que pueden producir energía para 10 edificaciones como esta. 

Agrega que según los constructores este proceso demanda la ocupación de solo 90 trabajadores en lugar de los 2.000 que requeriría un edificio tradicional de estas mismas dimensiones, con el atributo adicional de que se reduce de 30 a 18 meses su tiempo de construcción.

En términos generales puede definirse a la Arquitectura Dinámica como «la idea de construir rascacielos y edificios que se mueven para aprovechar la energía del viento y cuya forma cambia constantemente», como lo anota Gestión Urbana (2008). Se basa en el principio de movimiento dinámico, mientras que la arquitectura tradicional se fundamenta en la fuerza de gravedad, lo que le confiere a las construcciones mayor resistencia frente a movimientos telúricos de gran intensidad. De esta manera los edificios se mueven y cambian su forma en virtud de las variables del ambiente como el viento y el sol. 


Fuente: Educ.ar

Como lo sugiere Alfamaq, entre las características generales de los edificios que se construyen bajo este nuevo concepto de Arquitectura dinámica se encuentran:

  • Es un estilo de construcción diferente: Las partes de un edificio giratorio pueden ser prefabricados, lo que generaría nuevos centros de producción de acuerdo, a las nuevas necesidades arquitectónicas.
  • Presentan gran resistencia sísmica: Al ser más ligeros y con una gran capacidad de movimiento, poseen 1,5 veces más resistencia a terremotos de gran magnitud, en comparación con los edificios tradicionales.
  • Generan su propia energía: Esto se debe a la presencia de turbinas en cada piso, que autoabastecen de energía completamente renovable y sin emisiones de dióxido de carbono.
  • Cada apartamento tiene su propia velocidad de rotación: Esto permite que cada inquilino pueda seleccionar la velocidad con que girará su vivienda dependiendo de la vista al sol, lo que produce que se pueda ver el amanecer y el atardecer desde la misma habitación.
  • El sistema de rotación depende de la energía del edificio: Esto se debe a la presencia paneles solares y turbinas eólicas.
  • El movimiento de cada piso depende de las personas: Se logra controlando la velocidad del giro a través de un comando de voz o por un control. (Alfamaq, 2020).

Fuente: https://www.educ.ar

Según Gestión Urbana, para Fisher la construcción del futuro se basará enteramente en piezas prefabricadas, con el objetivo de reducir los tiempos de construcción en un 30% y los costes en más de un 10%. Refiere el mismo que esta forma de construcción permitirá «obras limpias y verdes sin ruido, polvo, emisiones o desechos, con mayor seguridad en el puesto de trabajo, tiempos de construcción más breves y menores consumos de energía».

Otra característica de estos edificios será la facilidad de mantenimiento, considerando que todas las partes se podrán inspeccionar y reparar independientemente, de forma que los edificios podrán durar más que otras construcciones contemporáneas.

En conclusión se tiene que hace unas dos décadas nació la arquitectura dinámica, la cual tiene una nueva visión que combina la arquitectura, el diseño, la ciencia y la tecnología a favor del hombre y del ambiente. Una nueva rama arquitectónica que se basa en el movimiento dinámico, contrario a la tradicional que se fundamenta en la fuerza de gravedad.

Su proceso constructivo será esencialmente industrial bajo la modalidad de prefabricado que garantiza mayor seguridad, precisión, economía y un compromiso mucho más amigable con el medio ambiente.


Fuente: Educ.ar

Referencias

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