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El Premio Pritzker otorgado anualmente por la Fundación Hyatt y reconocido como «El Nobel de la Arquitectura», fue creado en 1979 por el fallecido magnate Jay Pritzker y su esposa Cindy con el propósito de honrar a un arquitecto vivo de cualquier país cuyos proyectos y obras demuestren «Una combinación de las cualidades de talento, visión y compromiso», por lo que no concede galardones póstumos. Se otorga de forma individual o grupal a arquitectos que en vida hayan realizado aportes significativos para la humanidad, y es considerado como «el honor más importante de la profesión».

El laureado recibe una subvención de 100 mil dólares, un certificado de mención formal, y desde 1987, una medalla de bronce, basada en los diseños de Louis Sullivan -el padre de los rascacielos-, consagrando las tres famosas palabras «firmeza, comodidad y deleite», que recrean los principios fundamentales de la arquitectura propuestos por Vitruvio.

Para la edición del presente año, entre el sonajero sonaban los nombres de cinco reconocidos arquitectos entre ellos Sou Fujimoto, Peter Cook, Anupama Kundoo, Daniel Libeskind y David Adjaye, pero quién terminó alzándose con el galardón no estaba entre los eventuales nominados, el japonés Riken Yamamoto.

La organización en cabeza del Presidente del Jurado, el Chileno Alejandro Aravena -Pritzker 2016- al anunciar al ganador el reciente 5 de marzo, se refirió al galardonado expresando que «Yamamoto es un arquitecto tranquilizador que aporta dignidad a la vida cotidiana». Pero y ¿Quién es este galardonado arquitecto? ¿Cuál ha sido su aporte a la arquitectura y a la humanidad?

 

Breve semblanza del Pritzker 2024

Yamamoto de 78 años nació en 1945 enBeijín, China, pero emigró con su familia siendo un niño a Yokohama, Japón, inmediatamente terminada la segunda guerra mundial.Se tituló en la Universidad Nihon en 1968, cursó un master en Arquitectura en la Universidad de las Artes de Tokio en 1971 y en 1973 fundo su estudio Riken Yamamoto & Field Shop.

Bermejo (2024) reseña que durante los primeros años de su carrera se dedicó a viajar. En 1972 recorrió en automóvil la costa del Mediterráneo con su mentor, el también arquitecto Hiroshi Hara. Estuvo en Francia, España, Marruecos, Argelia, Túnez, Italia, Grecia y Turquía. Después viajó a México, Guatemala, Costa Rica, Colombia y Perú, viajes que lo llevaron a concluir que la idea de «un umbral» entre los espacios públicos y privados era universal.

Su carrera profesional abarca más de cinco décadas durante las que ha proyectado diversidad de construcciones para fines disimiles como bibliotecas, museos, escuelas o facultades en Japón, Corea, Suiza y China, al igual que, edificios de viviendas y residencias privadas en Japón.

 

Los aportes de Yamamoto a la arquitectura y la humanidad

Quizás el aporte más determinante de Yamamoto a la humanidad es más inmaterial que material, al crear todo una escuela de pensamiento tanto en arquitectura como en urbanismo. En esta dirección el pronunciamiento del jurado que le otorgó el premio da luces al leerse en él que «…en arquitectura, como en democracia, los espacios deben ser creados por la voluntad del pueblo», de la que se deduce su apego a una filosofía social que reivindica el valor de lo comunitario.

Por su parte Bermejo anota que Yamamoto destaca por su compromiso con las personas, por lo que sus proyectos refuerzan el sentimiento de comunidad entre todos aquellos que disfrutan de sus edificios, ya sean los vecinos de un bloque de viviendas, los estudiantes de una universidad, los trabajadores de un ayuntamiento o los transeúntes que se apilan en la calle para ver cómo se ejercitan unos bomberos.

En su ejercicio siempre ha estado presente la inquietud en torno a los límites entre la vida pública y privada, y como sostiene Morillo y otro (2024), a partir de lo cual ha construido abundantes lugares para los compromisos y encuentros casuales, ahondando en la transparencia para quienes están dentro de sus espacios de tal forma que puedan experimentar el entorno que hay más allá, mientras que quienes pasan puedan sentir pertenencia.

Para Yamamoto no hay límites entre el espacio privado y el público, por lo que entonces la arquitectura debe buscar y crear mecanismos conducentes a la consolidación de comunidades para evitar que las personas mueran solas.

El nuevo Pritzker 2024 también aboga fehacientemente por la importancia de la belleza en la vivienda pública, de ahí que su incesante o casi obsesión fuese lograr «…que aquellos que vivan en mis edificios se sientan orgullosos e inviten a otras personas de afuera, que esto genere una comunidad y la gente pueda ayudarse mutuamente».

Por su parte el Presidente de la Fundación Hyatt que entrega el premio, Tom Pritzker, ha sostenido que sus obras están siempre conectadas con la sociedad y que «Yamamoto desarrolla un nuevo lenguaje arquitectónico que no se limita a crear espacios para quevivan las familias, sino que crea comunidades para que las familias vivan juntas».

Fuente: infobae.com

 

Obras emblemáticas del Pritzker 2024

Como ya se refirió anteriormente, la obra de Yamamoto además de profusa es diversa, con la que ha logrado impactar a la sociedad y a la disciplina de manera determinante. Algunas de ellas se reseñan enseguida.

El edificio de viviendas Pangyo (Seongnam, Corea del Sur, 2010)

Se trata de un complejo de nueve bloques de vivienda de baja altura que está diseñado con volúmenes transparentes en la planta baja que favorecen la relación entre vecinos. Una cubierta común en la segunda planta que fomenta la interacción, asegurando que las personas que viven solas no se sientan aisladas. Edificio cuenta además con espacios de reunión, zonas de juego, jardines y puentes que conectan los bloques de viviendas.

Fuente: archdaily.cl, cortesía Riken Yamamoto

The Circle (2020 Aeropuerto de Zurich, Suiza)

Walton (2024) reseña que, situado entre una carretera y un gran parque, The Circle es el umbral entre el aeropuerto y el perímetro urbano de la ciudad local. Demostrando un dominio diverso de la escala, un lado del edificio presenta una fachada uniforme y expansiva, mientras que el otro abre su propia ciudad evocando las ciudades medievales suizas imbuidas de nuevas tecnologías avanzadas para los estilos de vida presentes y futuros.

Los pasillos principales inspirados en el término alemán «gasse» que se traduce como callejón, conducen a un centro de convenciones, hoteles, restaurantes, centros de bienestar, locales comerciales minoristas, y un espacio para eventos públicos.

Fuente: infobae.com

Viviendas Hotakubo (1991 Kumamoto, Japón)

Este fue el primer proyecto de vivienda social de Yamamoto que abarca dieciséis grupos de viviendas tradicionales japonesas machiya y oikos griegas que fomentaron el colectivismo entre los vecinos, propiciando un paso del espacio privado al semipúblico, resultando un umbral que crea una subsociedad, permitiendo el área de la comunidad local pero respetando al mismo tiempo la privacidad de las familias individuales.

Fuente: infobae.com

Universidad de Saitama (1999 Koshigaya, Japón)

Esta universidad especializada en enfermería y ciencias de la salud, está conformada por nueve edificios conectados por terrazas que fungen como pasillos a través de patios y espacios verdes inclinados. Cada formación transparente permite vistas de un aula a otra, pero también de un edificio a otro, fomentando el aprendizaje y la interacción. Todos los laboratorios se encuentran en el primer piso, potenciando las cualidades relacionales entre cada especialidad.

Las aulas, auditorio, biblioteca, gimnasio, cafetería y las salas de profesores están desplegados por todo el campus, pero distinguir donde termina un edificio y donde comienza el otro es difuso, lo que genera un lenguaje arquitectónico propio.

Fuente: infobae.com

Estación de bomberos de Hiroshima Nishi (2000 Hiroshima, Japón)

Esta es una construcción icónica y un tanto salida de las convenciones, puesto que tanto la fachada, como las paredes interiores y los pisos están formados en vidrio, un material que puede resultar vulnerable para un trabajo que puede calificarse como pesado.

Hay un atrio en el centro del edificio donde se imparte formación y se desarrolla el entrenamiento de los bomberos, invitando a los transeúntes a ver e interactuar con los servidores que se dedican a la protección de la población.

Fuente: arquitecturaydiseno.es, cortesía Tomio Ohashi.

Sin duda, el galardonado este año con el nobel de arquitectura es un arquitecto que en su pensamiento y sus obras, despliega no solo una gran sensibilidad social, sino que también, un compromiso con el fortalecimiento de las relaciones entre las personas que conduzcan a la formación de comunidades a partir de la arquitectura y el urbanismo.

Un promotor indeclinable del debate acerca de derribar los límites entre los espacios privados y los públicos, para que a partir de ello, se amplíen las posibilidades del fortalecimiento de las relaciones de vecindad y la solidaridad entre los habitantes y residentes.

Riken Yamamoto, ganador del premio Premio Pritzker 2024
Fuente: arquine.com
(con intervención particular)

 


Referencias