Inicio
Módulos
Blog
Garantía
Demo
Acceso
Acceso

La Fusión Perfecta para un Interiorismo Renovado

Como en la ciencia, la moda o las comunicaciones, en la arquitectura también hay escuelas, corrientes, estilos o tendencias, que en ciertos momentos o épocas marcan la pauta hasta convertirse casi que en avasalladoras o hegemónicas. En su mayoría se manifiestan y desarrollan de manera compartimentada, pero en algunos casos se entrelazan entre sí.

En los últimos años ha venido cogiendo fuerza una nueva propuesta que parece sugerir una postura ecléctica entre dos tendencias arquitectónicas, o una fusión que funcional y estéticamente parece encajar y ser prometedora.

Se trata de una especie de convivencia simbiótica entre el brutalismo y el minimalismo, dos tendencias que marcaron toda una época en la arquitectura, que según especialistas, hoy se perfila como una fórmula ganadora para crear espacios funcionales, elegantes e impactantes, como lo sugiere Barragán del Rey (2024). Pero ¿en qué consiste esta nueva propuesta? ¿Qué puede surgir de la fusión de estos dos estilos arquitectónicos?

El brutalismo

El hormigón inicialmente surgió como una solución para armar estructuras y como material pegante para unir piezas de otros componentes no estructurales de las construcciones, hasta que a mediados del siglo pasado una corriente creo un estilo que le dio otra finalidad, verbigracia, la de ser a su vez armazón de estructuras y elemento decorativo de esa misma estructura.

De esta manera surgió lo que se conoce como el brutalismo arquitectónico, uno de cuyos primeros y principales exponentes fue Le Corbusier, que en esencia apostaba por dejar expuestos los materiales en bruto, dando a los edificios una sensación de grandeza, típica de este estilo.

Pero como lo pregona el portal Metrovacesa.com (2021), tras la aparente simplicidad de este tipo de edificaciones, en realidad se escondía un meticuloso trabajo de sus arquitectos, que se reflejaba en la diversidad de tramas y colores que ponían en alto valor el potencial de este material, y al que en el momento de mayor esplendor de esta corriente, se le sumaron otros materiales como el ladrillo, el acero o el vidrio.

Complejo Cultural Teresa Carreño de Caracas (Caracas, Venezuela), ejemplo de arquitectura brutalista.
Fuente: wikipedia.org – Cortesía José Gregorio Ferrer

El brutalismo no es otra cosa que un estilo arquitectónico cuyas construcciones hacen gala de un aspecto inconfundible, anota el mismo portal. Masa y materialidad son dos de las señales distintivas de las construcciones, las que dejan a la vista los medios de construcción utilizados.

Este estilo arquitectónico se deriva de la corriente racionalista o movimiento modernista, que se popularizó especialmente entre las décadas de 1950 a 1970, tras la segunda guerra mundial, surgiendo de la necesidad de construir estructuras funcionales y baratas que propiciaran la uniformidad y facilitaran la reconstrucción de los golpeados por la guerra.

Europa, Asia Central, pero en especial los países de la órbita de la cortina de hierro, adoptaron esta corriente, con la pretensión de hacer realidad la nueva utopía soviética. Fue aplicada en principio para la construcción de edificios institucionales, más por su apariencia pesada e imponente.

Metrovacesa.com la define como honesta, escultórica y en cierta forma, antiburguesa, anotando que la arquitectura brutalista proliferó como alternativa para la construcción económica de casas, centros comerciales y edificios gubernamentales, pero también, en algunos casos, hasta por quienes eran económicamente solventes.

Fuente: admagazine.com – Cortesía Adam Bignell / Unsplash

El minimalismo

Corriente más reciente que se distingue por su lema emblemático según el cual «cuando menos es más», frase que en su momento expresó su mayor exponente Ludwig Mies van der Rohe.

Para Babelarquitectos.com (2024) se trata de una tendencia arquitectónica que procura reducir todos los elementos sobrantes de la construcción dejando solo las cualidades esenciales, con el objetivo de conseguir la máxima simplicidad de los sujetos y lograr el estado «zen» que simboliza libertad y vida. Este estilo, también se propone lograr la belleza de lo sencillo creando espacios tranquilos y llamativos.

Para Ifema.es (2024) la arquitectura minimalista es un estilo arquitectónico que se caracteriza por la simplicidad en las formas, la pureza en los materiales y la ausencia de elementos decorativos innecesarios. Se rige por cuatro principios fundamentales como la economía de recursos, la funcionalidad, la búsqueda de la esencia de las formas y la atención al detalle.

Fuente: freepik.es – Cortesía Interiorart

Su origen se remonta al siglo XX en los movimientos como el Bauhaus, el constructivismo, la filosofía japonesa Zen y la estética escandinava, surgiendo como una reacción al exceso y la ornamentación de la arquitectura preexistente, buscando reducir y simplificar los elementos a su esencia más pura.

Entre sus características distintivas se encuentran:

  • Uso de formas simples: Las formas geométricas puras como el círculo, el triángulo y el cuadrado son esenciales en esta tendencia por su simplicidad y claridad, a la vez que posibilitan la creación de espacios limpios y ordenados que transmiten sensación de calma y equilibrio.
     
  • Paleta de colores neutros: Opta por una gama de colores neutros y sobrios como blancos, grises, negros y tonos tierra, en el propósito de crear un ambiente sereno y tranquilo.
     
  • Funcionalidad óptima: Es su preocupación fundamentalen la búsqueda deespacios eficientes y prácticos, con una distribución que prioriza la utilidad y la comodidad.
     
  • Espacio despejado: Busca eliminartodo lo superfluo para resaltar la belleza de las formas y los espacios, siendo fiel al concepto de «menos es más». Su propósito central es la supresión de elementos que puedan distraer la atención o sobrecargar el ambiente.
     
  • Énfasis en la luz natural: En el minimalismo las grandes ventanas y aberturas son esenciales para permitir una amplia y generosa entrada de la luz natural para posibilitar una conexión holística entre interiores y exteriores.
Fuente: archdaily.co – Cortesía Mariela Apollonio

¿Qué puede salir de esta fusión?

Parafraseando a Barragán del Rey, el brutalismo y el minimalismo en fusión simbiótica se han convertido en la pareja de estilos más popular en el interiorismo. La combinación de la solidez y carácter que proyecta el brutalismo con la serenidad que imprime el minimalismo, genera espacios únicos y sorprendentes, haciendo de este dúo de estilos uno de los más intrigantes y que con mayor fuerza viene irrumpiendo en los últimos tiempos.

Mientras el brutalismo es un estilo que se fundamenta en la aplicación de materiales auténticos, dígase hormigón sin pulir, madera sin tratar y acero expuesto, en combinación con formas geométricas, el minimalismo se distingue por la eliminación de lo superfluo, la creación de espacios abiertos y la aplicación de colores neutros. Ambos estilos se complementan a la perfección, tanto en el concepto de funcionalidad como en su estética basada en la simplicidad, subraya la misma.

Pero que sean algunas muestras reales las que nos ilustren de lo que puede surgir de esta inigualable fusión de estilos.

La casa brutalista de Mallorca

Una escena en la que se combinan paredes de hormigón bruto, una mesa de madera y un armario clásico de madera, unas sencillas sillas metálicas y unas lámparas colgantes modernas pero simples, deja entrever un espacio acogedor que se acentúa con la iluminación natural cenital. Y como lo reseña Barragán del Rey, «El resultado es un comedor que invita a la contemplación en medio de un ambiente visualmente impactante, robusto y refinado a la vez»

Fuente: arquitecturaydiseno.es – Cortesía Neus Pastor

La casa minimalista de México

Una casa en la que se encuentran rasgos evidentes del brutalismo con una arquitectura geométrica, de carácter abstracto e imponente, que deja todo el protagonismo al paisaje. Los miradores de la casa son, sin duda, uno de sus atractivos más impresionantes, anota la misma.

Fuente: arquitecturaydiseno.es – Cortesía César Béjar

El restaurante del Museo Marítimo del Cantábrico

Una clara evidencia de la fusión de estos dos estilos que provoca un ambiente único e incomparable. Una construcción que abraza absolutamente la esencia brutalista, en la que la crudeza del cemento se lleva todo el protagonismo y se apacigua con la calidez de la madera en los revestimientos y el mobiliario de líneas sencillas y minimalistas.

Un espacio renovado en una edificación construida entre 1975 y 1978, con una intervención que se centró en rescatar las características originales de las bóvedas, conservando su apariencia original, a la que simplemente se le añadió una fachada de vidrio y cuatro triángulos de lana de madera, para albergar las instalaciones y la iluminación, anota Barragán del Rey.

Fuente: arquitecturaydiseno.es – Cortesía David Zarzoso

Sin duda estamos ante la evidente actitud de la arquitectura por resistirse a dar la espalda a las nuevas exigencias que impone la evolución y el cambio. Una nueva tendencia que junta dos estilos distintos, pero que al fusionarse combinan sus virtudes para provocar una nueva experiencia inspiradora y significativa. Uno que expone una apariencia de rudeza y el otro que provoca una sensación apacible para crear una mixtura espacial a lo sumo acogedora y que estimula los sentidos y las sensaciones, a más no dar.


Referencias

Por: Jorge Iván Campos

Permítanos mostrarle como hacer de su obra una mejor inversión

Conozca más

Controle su obra sin retrasos ni sobrecostos

SLYG Block estandariza los procesos de compras, subcontratación, alquileres, pagos a proveedores y sala de ventas, y elimina los reprocesos de información. Su información a un click en todo momento y en todo lugar.

SLYG Block su software de construcción.

Solicite acá su demostración