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Sin duda alguna países como el nuestro siguen adoleciendo de un fuerte patriarcado que pervive sobre los pilares de una cultura machista, muy a pesar de los valiosos avances en la equidad de género y de la creciente inserción de la mujer en el mundo laboral, impulsada a su vez por el también incremental acceso de las mujeres a los estudios universitarios y tecnológicos.

Una anécdota no sobra para poner en evidencia la tendencia machista en sociedades como la nuestra. Una adolescente estudiante de secundaria en clase le pregunta al sacerdote que oficiaba como profesor de religión en un colegio oficial de provincia: Profe ¿y por qué una mujer no puede ser papa? Y el clérigo docente le respondió con ironía y burlescamente «porque se la papean».

Hechas estas salvedades, por lo que respecta al sector de la construcción el panorama se presenta algo esperanzador en relación con la participación de la mujer en sus diferentes dimensiones funcionales, pese a que aún falta mucho camino por recorrer. Pero y entonces ¿Cuál es el grado de participación de la mujer en las diferentes espacios funcionales de la construcción? ¿En cuáles de esos espacios? ¿Cuáles son las perspectivas de dicha participación? ¿Que se está haciendo para permitir su acceso al trabajo en igualdad de condiciones?

Fuente: freepik.es, cortesía reewungjunerr

 

Participación de la mujer en la construcción

El sector de la construcción no escapa a la creciente inserción de las mujeres en sus distintos frentes de trabajo asumiendo diferentes roles. Según Niño (2023) en 2022 en el sector constructor trabajaron 147.337 mujeres con un 11.1% de participación frente al predominante género masculino, según cifras del observatorio de la Fundación Laboral de la Construcción. Respecto del año anterior fueron 7.711 nuevas mujeres trabajadoras en el sector, para un 5.5% de incremento, el más alto desde 2016.

Por su parte el DANE, referido por el portal lanotaeconomica.com.co (2023), reportó que entre julio y agosto de 2023, 131.000 mujeres se vincularon al sector de la construcción, una industria en la que predomina la empleabilidad masculina con el 92% de participación con un 1.500.000 hombres, que comparado con el 2022, registró una disminución del 11% en la participación de la mujer en el sector.

Según la Cámara Colombiana de la Construcción -CAMACOL-, la participación de las mujeres se ha incrementado en los últimos diez años, evidenciando la apuesta de la industria por cerrar la brecha de género, mientras que el Banco Mundial sostiene que este tipo de compromisos fortalecen los mercados laborales en tanto que el PIB per cápita puede incrementarse casi en un 20% en cada país.

El estudio «Women in the workplace 2022» emitido por McKinsey, sostiene que la vinculación laboral de las mujeres trae importantes beneficios para las empresas, la fuerza laboral y los países. Agrega que la mayor vinculación laboral de la mujer promueve la inclusión, la asunción de diversos roles incluido el de liderazgo, y mejora la productividad, la innovación, la rotación y el ambiente laboral en las empresas.

Fuente: lanotaeconomica.com.co

 

Roles de las mujeres en la construcción

A nivel global la mujer cumple un rol fundamental en toda la cadena de valor de la construcción en la que participa en diferentes áreas funcionales. Según un estudio realizado entre 2019 y 2020, referido por Niño, del total de mujeres que laboran en el sector de la construcción el 55% actúan como planificadoras urbanas y regionales de tránsito, el 42% como delineantes y dibujantes técnicos, y el 42% como arquitectas y constructoras.

Sin duda, las mujeres tienen el potencial y la capacidad para desempeñarse en la dirección de obra, albañilería, seguridad laboral, arquitectura, diseño, ingeniería, administración y gerencia.

Fuente: freepik.es, cortesía YuriArcursPeopleimages

 

Escollos por superar

No puede desconocerse que uno de los mayores escollos por superar es la ampliación de la participación de la mujer en el mercado laboral. Según Vásquez (2023) el mismo DANE reportó que en Colombia la brecha de desempleo entre hombres y mujeres pasó del 5,8% en noviembre de 2021 a 4,5% para el mismo período de 2022, y si bien esa brecha se ha reducido, viene ocurriendo a paso lento y seguramente con reservas.

Pero quizás el mayor de ellos es la valoración del trabajo femenino. En el caso de México, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) arrojó que en promedio, ellas ganan 87 pesos por cada 100 que gana un hombre. ¿Por qué la asignación salarial de un cargo cambia de monto si es ocupado por una mujer? Sin lugar a dudas la participación femenina en el mercado laboral se ha incrementado pero con la persistencia de sesgos machistas en su valoración.

La Directora del DANE Piedad Urdinola, referida por Vásquez, ha manifestado en varias ocasiones que las diferencias de género en el mercado laboral registran cifras que son muy preocupantes y ha subrayado que «todas estas brechas y estas inequidades son las que me empujaron a estar aquí».

Piedad Urdinola, directora del DANE
Fuente: ecosdelcombeima.com, cortesía Universidad de Antioquia

 

Acciones que promueven la inserción femenina en la construcción

El portal lanotaeconomica.co.co reseña que en Colombia las empresas, agremiaciones, sector privado y autoridades gubernamentales trabajan por generar más oportunidades para las mujeres. Acciones como estas no debería conducir a inferir que la mujer es menos capaz que el hombre para asumir diversos roles en distintos ámbitos del quehacer social.

A las mujeres no se les debe facilitar el ingreso al mundo laboral por ser mujer, sino que se les debe vincular en cualquier plaza de trabajo, sin importa el nivel de responsabilidad, por su condición humana, lo que les otorga las mismas capacidades y potencialidades que los hombres, siempre que reúnan las condiciones asociadas a los requerimientos del cargo o roles y se sometan a las misma reglas y mecanismos de selección, indistintamente del género.

En esta dirección, en Colombia emergió una alianza estratégica liderada por Corona, Sodimac Colombia y su marca Constructor, Camacol Bogotá y Cundinamarca, Fundación Corona y Global Opportunity Youth Network (GOYN) sucursal Bogotá -con el apoyo de otras entidades privadas y públicas- que desembocó en la conocida «Ruta para mujeres en el sector de la construcción», con la que se busca promover la vinculación de mujeres jóvenes a oportunidades de formación y empleo en el sector de la construcción en Bogotá.

El portal camacolbyc.co (2023) reportó que la primera cohorte de esta ruta graduó a 93 mujeres en 2022 y 23 de ellas ya están laborando en el sector como ayudantes de obra. La Gerente de Sostenibilidad de Corona Paula Cuellar sostiene que «esta ruta es un paso significativo hacía la equidad e igualdad de género en un sector clave en la economía colombiana». Y subraya que aborda las barreras históricas y ofrece oportunidades a mujeres jóvenes de estratos bajos y medios, contribuyendo al desarrollo económico y social de la capital colombiana y otras regiones del país.

La ruta ofrece capacitación técnica gratuita a mujeres en temas como pintura, plomería, enchape, seguridad y salud en el trabajo, y no menos importante, en pensamiento analítico, innovación, resiliencia, finanzas personales y orientación en la vida laboral, entre otros. Esta formación tiene una duración de 115 horas entre formación virtual y prácticas presenciales.

Fuente: camacolbyc.co

Pues bien, es claro que en países menos desarrollados como el colombiano la mujer sigue enfrentándose a grandes escollos para equiparse al hombre varón en el desempeño de diversos roles en la sociedad y en particular en el sector de la construcción. Todo parte del mito machista de que el género femenino es menos capaz que el masculino cuando en otras espacios ha demostrado ser tan capaz o más que el otro género.

Afortunadamente cada vez es más creciente la concientización acerca de la inclusión femenina y la equidad de género, tendencia que ya abraza a un sector tan importante para el desarrollo económico y social del país como lo es el sector de la construcción. Iniciativas como la Ruta de la mujer en la construcción es una respuesta fehaciente al imperativo de valorar a la mujer a la par del hombre varón y de promover la inclusión de mujeres especialmente de sectores sociales menos favorecidos, para apoyar la movilidad social de este segmento poblacional y como un aporte al desarrollo integral del sector que potencialmente puede otorgar el género femenino.

Fuente: freepik.es, cortesía benzoix (con intervención particular)

 


Referencias