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¿Cómo gestionar la creatividad en la Arquitectura? El Design-Thinking, un camino

Con el pensamiento de diseño, «tirar lo que crees que sabes y empezar de cero abre todo tipo de posibilidades» (Linke, 2017). Es la arenga que Linke lanza al mundo de la arquitectura para dar a entender que por naturaleza los seres humanos tenemos una infinita capacidad para generar ideas, pero no siempre encontramos el mejor camino para convertirlas en un producto inspirador y atractivo. Pero más allá, es el llamado a desarrollar un pensamiento disruptivo que transcienda tabúes y paradigmas preexistentes, incluso para hacer borrón y cuenta nueva desde donde afloren nuevas ideas, que mediante un método racional, permita convertirlas en esos diseños únicos, innovadores y vanguardistas.

Fuente: aulaintercultural.org

El pensamiento de diseñoDesign-Thinking (DT)- lo define Linke como «un proceso innovador de resolución de problemas arraigado en un conjunto de habilidades».  Se está convirtiendo en una tendencia contemporánea entre los innovadores, sin que sea un asunto nuevo. La primera vez que se mencionó el concepto de «pensamiento de diseño» fue en el libro «Ingeniería Creativa» de John E. Arnold, publicado en 1959. Para Arnold «este enfoque particular tiene la capacidad de resolver problemas existentes o proponer una forma completamente nueva de usar un producto, reducir los costos de producción y aumentar las ventas».

Este concepto ha cobrado vigencia no solo en círculos vinculados al diseño a partir del artículo titulado «Pensamiento de diseño» publicado por Tim Brown -CEO y presidente de la empresa de diseño IDEO- en la Harvard Business Review de 2008, anota Linke.

Empresas consolidadas, empresas nuevas y universidades han comenzado a utilizar este enfoque para generar nuevas formas de resolución de problemas y desarrollo de nuevos productos teniendo en cuenta  su atractivo, conveniencia y viabilidad (Stouhi, 2022). Se aplica en disciplinas creativas como la arquitectura, publicidad o diseño de productos, habiéndose extendido en los últimos años, no siempre de forma fiel, a la gestión empresarial y por supuesto a los entornos educativos, asegura Molina.

¿Pero y que es el Pensamiento de Diseño? Pues no es otra cosa que una «metodología que enfoca las actividades innovadoras como un diseño centrado en cada persona» (Molina García, 2020). Se tiene entonces que es «un enfoque centrado en el ser humano para la resolución de problemas que utiliza la forma como los consumidores interactúan con un producto como base para desarrollarlo más, en lugar de confiar únicamente en la investigación teórica, supuestos o hipótesis» (Stouhi, 2022), o en la intuición. Su finalidad última es emparejar las necesidades de las personas con las posibilidades tecnológicas existentes, en los términos de Brown.

Como proceso este concepto llevado a la práctica plantea todo un reto pero desarrollado con cierta lógica resulta ser de baja complejidad, práctico y muy efectivo. Para el cumplimiento del objetivo ya esbozado este proceso implica el desarrollo de varias etapas desde el análisis de contexto, pasando por la observación, identificación de problemas, lluvia de ideas, desarrollo creativo, perfilación de bocetos, construcción de prototipos, pruebas hasta llegar a la evaluación y la retroalimentación.

Esquema general del proceso de Pensamiento de Diseño
Fuente: archdaily.co – Cortesía Stouhi

Diversas han sido las propuesta que ha surgido para tratar de perfilar el proceso y definir sus etapas. Algunas de ellas se observan en la ilustración que sigue:

Fuente: Realización de Laura Molina García con base en Córdoba, et al (2015)

Una estructura metodológica que ha demostrado ser muy exitosa que puede permitir ordenar este proceso es la del Análisis Situacional la cual permite la combinación de diversas técnicas. Bajo ella se desarrollan las etapas siguientes:

Análisis de Contexto

Esta puede de ser la etapa de inicio del Pensamiento de Diseño en la que se estudian los diferentes factores internos, externos e históricos de una situación que permitan una aproximación al problema o necesidad y darle una valoración de relevancia una vez éste sea estudiado con especificidad. Una técnica que puede ayudar de manera efectiva es la DOFA, y en el caso de estudios empresariales, la Matriz de Posicionamiento Competitivo puede ayudar determinantemente, y muchas otras más.  

Estudio del Problema o Necesidad

Realizar el estudio en detalle del problema es una segunda fase clave en el proceso. Se trata con ella de conocer y describir el problema o necesidad, pero además quizás lo más determinante es identificar las causas y efectos que dan origen al problema y de persistir el mismo. En esta etapa es indispensable realizar el diagnóstico con el «doliente» si se quiere asegurar tanto un adecuado análisis de la situación como una pertinente y acertada solución. Para realizar este diagnóstico de manera metódica y rigurosa puede acudirse a técnicas como el Árbol de Problemas, el Diagrama de Ishikawa, Panel de Grupos de Interés, etc. Es imprescindible comprender el problema que se pretende resolver antes de buscar soluciones. 

Exploración de Soluciones

Esta fase comprende dos subfases. Lluvia de Ideas y Desarrollo Creativo.

Lluvia de Ideas

Es una técnica no estructurada para trabajo en grupo con la que se busca soluciones a diversas situaciones mediante la generación de ideas espontáneas, relajadas y horizontales. Su propósito es estimular la generación de ideas creativas e innovadoras que puedan finalmente llegar a ser diversas y posibles alternativas de solución a un problema o de mejoramiento de un producto. Siendo que el Pensamiento de Diseño está centrado en el ser humano, en esta fase también resulta imprescindible la participación de los interesados o afectados. Consiste en una o serie sucesiva de reuniones de personas que convoca a especialistas e interesados -afectados- para que de manera libre, ingeniosa y creativa expresen ideas -por absurdas que parezcan- como alternarnativas para la solución del problema.

La reunión puede contar con un moderador y un grupo de monitores que ayuden a organizar y motivar a los participantes para que expresen su ingenio, los cuales pueden utilizar diversas herramientas y dinámicas estimulantes. Su productividad depende del número de asistentes a cada sesión, pero cuanto menor sea, mayor puede ser su efectividad.

Desarrollo Creativo

Esta fase implica dos momentos. El inicial es para depurar la lista de ideas que surgieron en la lluvia de ideas con el fin de seleccionar aquellas que más puedan aportar a la solución del problema de manera más innovadora, útil y con una razón costo/beneficio altamente positiva. Normalmente se desarrolla con la participación de especialistas.

El que sigue, se ocupa de desarrollar la idea o ideas finalmente seleccionadas mediante el diseño y armado de modelos y prototipos. Implica diseñar, construir, probar y repetir. Este proceso de iteración de diseño es fundamental para el pensamiento de diseño efectivo. 

Retroalimentación

Repetir este ciclo de creación de prototipos, pruebas y recopilación de apreciaciones con los usuarios es crucial para asegurarse de que el diseño final sea el correcto.  Si funciona para los clientes, puede construirse y ser respaldado.

En conclusión, el design-thinking o Pensamiento de Diseño, es una metodología que desarrollada como un proceso de fases sucesivas, y continúo, no solo pude resultar muy asertivo para identificar y comprender problemas centrados en las personas sino que también para hacer fluir y explotar ideas ingeniosas, creativas e innovadoras que apunte de manera pertinente a la solución de problemas, a la atención de necesidades o al mejoramiento de productos, también centradas en las personas, para satisfacer sus expectativas y aspiraciones. Una metodología que a la arquitectura le puede ser útil para reencausar su actividad de diseño centrada en las necesidades y expectativas de sus clientes o usuarios.

Fuente: blog.udlap.mx

Referencias

Por: Jorge Iván Campos

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