Una luz de esperanza se cierne sobre el mundo desde la arquitectura y la construcción.
El mundo lleva más de seis décadas dirigiendo sus inquietudes en torno al Cambio Climático y sus efectos sobre el planeta, pero tan solo en algunos países o regiones del mismo se ha asumido como un asunto de importancia y de especial atención. Y por lo que respecta a los sectores productivos, la situación no es diferente, pues tan solo unos pocos han incorporado en sus prácticas de producción esta inquietud.
Ya ha sido probado ampliamente que el sector industrial dedicado a la producción en masa y a gran escala, que durante su proceso generan residuos gaseosos, químicos, líquidos y sólidos, provocando emisiones tóxicas y contaminantes del medio ambiente -también a gran escala-, es el que más contribuye a la degradación del medio ambiente, con efectos determinantes en el calentamiento global y el cambio climático, que en los últimos años ha dado muestras evidentes de sus efectos desbastadores, poniendo en alto riesgo la vida en el planeta.
Ciclones, tornados, tsunamis, terremotos, inundaciones, derrumbes, altas temperaturas e incendios se han convertido en pan de cada día por todos los puntos cardinales del planeta, causando invaluables daños materiales y sensibles pérdidas de vidas animales, vegetales y humanas, lo que pone en «calzas prietas» la sostenibilidad biótica en la tierra y en particular de la especie humana.
Pero quizás uno de los sectores industriales que en toda su cadena contribuye a la contaminación ambiental en una buena medida, el de la construcción, particularmente ha dado muestras de una mayor concientización en torno a este fenómeno que viene siendo creciente. Es uno de los sectores en donde las diversas actividades que componen la cadena productiva han decidido acudir a la ciencia, la investigación y la tecnología para tratar de encontrar alternativas que contribuyan a la minimización de los factores que alteran el medio ambiente, especialmente las emisiones de carbono y la reducción del consumo de energía.
A esta tendencia que inició hacia la década de los sesenta se le conoce como el Movimiento de la Arquitectura Pasiva. Pero ¿Dónde se originó este movimiento? ¿Cuáles son sus propósitos y logros? ¿Cuáles son sus perspectivas?
Origen del Movimiento
Souza (2023) reseña que el movimiento hacia «edificios pasivos» hunde sus raíces en Alemania y se estima que surgió hacia la década de los sesenta, pero solo hasta 1996 el Passivhaus Institute formalizó los principios que lo inspiraron (Souza, 2023). Esta institución alemana es la que ha sentado un estándar de construcción que hoy se ha extendió por todo el mundo, anota Rosas (2022).
Se trata de un instituto de investigación independiente que ha desempeñado un papel determinante en el desarrollo del concepto de Passive House -Casa Pasiva, en español-, el único estándar energético internacionalmente reconocido y basado en el rendimiento en la construcción.
Según el portal -del mismo instituto- passivehouse.com (2023), el instituto fue fundado por el Dr. Wolfgang Feist con un equipo interdisciplinario de empleados en constante crecimiento. En su reseña histórica reporta que el primer proyecto piloto Kranichstein Passive House, en Darmstadt, Alemania (1990) fue la primera casa multifamiliar habitada en Europa que logró un consumo de energía de calefacción documentado por debajo de 10 kWh (m2a), un nivel de consumo confirmado a través de años de seguimiento detallado.
Desde entonces el Passive House Institute (PHI) ocupa una posición de liderazgo en la investigación y el desarrollo de conceptos de construcción, componentes de construcción, herramientas de planificación y control de calidad de edificios especialmente eficientes desde el punto de vista energético, subraya el mismo portal.
Propósitos y Logros del Movimiento Passive House
Souza sostiene que el concepto central de este movimiento sobre la base de los principios patentizados por el PHI, es crear un espacio habitable o de trabajo que demande una mínima cantidad de energía externa para regular su temperatura, haciéndolo altamente sostenible y económicamente viable a largo plazo.
Los preceptos del movimiento indican que para lograr este equilibrio a las construcciones se les debe incorporar un aislamiento de alta calidad para paredes, techos y cimientos, una envoltura hermética que evite pérdidas y minimice fugas de aire, puertas y ventanas de alto rendimiento que elimine puentes térmicos, sistemas de ventilación con recuperación de calor, la consideración de la ganancia solar, además de soluciones eficientes para calefacción y refrigeración del espacio, junto con una modelización de energía y optimización del diseño.
En la misma reseña se afirma que el PHI ha sido responsable de la consultoría y orientación técnica relacionada con la física de las construcciones de la que surgió el primer edificio de oficinas Passive House, la primera fábrica Passive House, los primeros complejos acuáticos cubiertos Passive House, los primeros gimnasios y escuelas Passive House y las primeras casas renovadas Passive House.
Pero quizás el logro más importante del movimiento impulsado por el PHI fue la promoción de las Certificaciones para establecer los nuevos estándares en construcción con eficiencia energética. Si bien en el mundo existen diversas certificaciones como LEED, WELL, unos de los participantes destacados en este movimiento es el Phius -Passive House Insitute US-, que se destaca por integrar los principios de construcción pasiva con la optimización de costos y las particularidades climáticas, anota Souza. De esta manera el resultado a obtener es edificios que logran un equilibrio entre ahorro de costos, eficiencia energética y resiliencia ambiental.
En esta perspectiva los diseños de edificaciones deben reducir los requerimientos de energía desde el principio, estableciendo bases sólidas para alcanzar un estatus de energía cero, de tal manera que se logre la meta de reducir entre un 40 y 60% más de energía en comparación con las construcciones convencionales.
En declaraciones dadas a BBC Mundo por el científico senior del Passive House Institute Berthold Kaufmann afirmó «La idea es que el ahorro de energía no debe ser solo cosa del usuario, sino que es algo técnico que puede y debe resolverse con los componentes de la arquitectura y a través de conocimiento técnico». Rosas argumenta que siguiendo una serie de principios básicos como un buen aislamiento térmico, un juicioso estudio de orientación solar y de las condiciones climáticas del entorno, las «casas pasivas» pueden reducir la huella energética de una vivienda a un nivel mínimo.
Hacia dónde va el Movimiento Passive House
Con el paso del tiempo los logros alcanzados por el movimiento se han ido consolidando y esta tendencia va creciendo como una bola de nieve. En el caso del PHI su incidencia es cada vez más determinante por los diferentes avances y herramientas que está generando y promoviendo para hacer de la arquitectura y la construcción actividades más racionales, y con un mayor compromiso hacia la protección del medio ambiente.
Hoy el Instituto desarrolla y mejora constantemente algoritmos y herramientas de software para simulaciones dinámicas de edificios, determinación de balances energéticos y la planificación de edificios Passive House, siendo una de ellas el Passive House Planning Package. También actúa como centro independiente de supervisión y certificación para edificios, componentes de construcción como paredes, ventanas, puertas, conexiones, sistemas de ventilación y sistemas compactos.
También ofrece a los fabricantes de componentes energéticamente eficientes, asesoría exhaustiva sobre el desarrollo y optimización de productos, y facilita aún más el cumplimiento de los estrictos requisitos de calidad establecidos por el estándar Passive House a través de las certificaciones profesionales que ofrece en todo el mundo. Todo ello solo conducirá a que la incidencia efectiva del movimiento en la profusión de los principios y estándares de calidad, provoque en el inmediato futuro toda una ola de reconversión de la actividad arquitectónica y constructiva por todo el planeta, en pos de un medio ambiente más resiliente.
Finalmente, con la realización de la Conferencia Internacional anual sobre Casas Pasivas y las sesiones del grupo de investigación sobre casas pasivas rentables, el Instituto y la comunidad global Passive House, proyecta la acción viva y dinámica de este movimiento.
Sin duda nos encontramos con un movimiento arquitectónico modernista que se juega muchas cartas por descifrar la fenomenología del cambio climático y sus efectos en la sostenibilidad ambiental, pero también por desarrollar y proponer soluciones racionales basadas en la investigación y el conocimiento científico, de la mano de las tecnologías modernas, para que sean implementadas desde la arquitectura y la construcción conducente a la reingeniería de los procesos y filosofía de estas actividades, que se traduzcan en aportes sustantivos para la neutralización y control del efecto invernadero.
Pero además, para aportar soluciones que contribuyan a la creación de espacios confortables pero a su vez ecoeficientes para los hogares.
Referencias
- passivehouse.com. 2023. El Instituto Passive House – Quiénes somos y qué hacemos. Passive House Institute, 2023. https://passivehouse.com/01_passivehouseinstitute/01_passivehouseinstitute.htm
- Rosas, Paula. 2022. Qué es la arquitectura pasiva, las viviendas donde no se pasa calor ni frío y casi no consumen energía. BBC News Mundo, 3 de agosto de 2022. https://www.bbc.com/mundo/noticias-62292731
- Souza, Eduardo. 2023. ¿Qué es un edificio pasivo y cómo puede contribuir a la descarbonización de la arquitectura? Arch Daily, 1 de noviembre de 2023. https://www.archdaily.co/co/1009001/que-es-un-edificio-pasivo-y-como-puede-contribuir-a-la-descarbonizacion-de-la-arquitectura?utm_medium=email&utm_source=ArchDaily%20Colombia&kth=6,211,887&mc_cid=a26c66fe7a&mc_eid=345f6561d6
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