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Retos de la Arquitectura Japonesa de Hoy y de Mañana

Muy a pesar del paso de los tiempos y los cambios que con él han venido ocurriendo de manera recurrente, Japón es uno de esos países que mejor funde la tradición con la modernidad,

La cultura japonesa en su origen tuvo una fuerte influencia de la cultura china, de la que heredó un conjunto de valores, prácticas y rituales, muchos de ellos ancestrales. No en vano, Japón –Nippon/Nihon, escrito 日本- es un término de origen chino que se traduce como «origen del sol», razón por la que también se le conoce como «el país del sol naciente».

No obstante, después de la Segunda Guerra Mundial, tras rendirse ante la explosión de las bombas atómicas en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, la cultura japonesa comenzó a experimentar profundas transformaciones a partir de la adopción de una nueva Constitución Política que promovió la democracia, los derechos individuales, la desmilitarización, y la paz como valores centrales de la nueva cultura japonesa.

Como consecuencia, estos cambios condujeron a una mayor apertura a influencias extrajeras, especialmente de occidente. Así se adoptaron elementos culturales occidentales en los campos de la música, la moda, el cine, la industria e incluso, en la arquitectura.

La arquitectura tradicional japonesa ha tenido también una fuerte influencia china, en tanto que incorporó elementos y estilos de construcción chinos que se integraron en los templos y palacios japoneses. Un ejemplo de ello es el templo budista Horyuji, construido en el siglo VII.

No obstante, esa evolución de la arquitectura japonesa en la modernidad, ha hecho de ella una de las arquitecturas más innovadoras. Pero esa evolución además ha estado impulsada por una particular coyuntura, que como lo afirma Philip Jodidio, referido por el portal Roomdiseño.com (2022), incluye la alta densidad poblacional, una economía moderna y eficiente, una larga historia y la permanente presencia de desastres naturales. Pero y ¿Cómo se prepara la arquitectura japonesa para afrontar los retos del ahora y del mañana?

Fuente: es.m.wikipedia.org – Cortesía 663highland

La arquitectura japonesa del ahora y del mañana

Siguiendo al portal Roomdiseño.com, puede señalarse que aunque atraviesa un momento socioeconómico difícil, la arquitectura japonesa contemporánea sigue constituyendo un referente decisivo para occidente. Muchos de sus recientes proyectos son respuesta a los problemas más urgentes que afronta esta disciplina para posibilitar el mejor futuro inmediato.

Sin duda esas condiciones que le son comunes a Japón, a lo largo del siglo XX han determinado unas características propias a su arquitectura -en lo conceptual y estético- absolutamente inconfundibles, y han dado lugar a una práctica hibrida entre lo esencial de la tradición y un futuro ya materializado en el presente que no ha cesado de impresionar y ser un referente para los arquitectos de occidente.

Refiriendo al texto de JodidioContemporary Japanese Architecture (Taschen)– el mismo portal reseña los apuntes acerca de los factores que ya en el siglo XXI están incidiendo de manera determinante en la definición de lo que se está construyendo actualmente en Japón: un estancamiento económico, el envejecimiento de la población, y los aún omnipresentes desastres como el accidente de Fukushima y los provocados por movimientos telúricos con algunos de sus consecuentes tsunamis.

Todas estas circunstancias han infringido mayor presión en esas bases socioeconómicas sobre las que se cimienta la arquitectura japonesa, que marcan, como lo anuncia Jodidio, «…un momento de expectativas menguantes», destacando el mismo que, pese a ello, los arquitectos de este país han seguido respondiendo con planteamientos que se distinguen por ser «más ecológicas y de inferior costo y escala».

Pero esa sensación de estar trasegando por una coyuntura de expectativas ondulantes -menguantes- no es privativa de Japón sino global, por lo que no puede desecharse las lecciones derivadas del confinamiento pandémico, ni dejar de considerar que el futuro cercano está plagado de incertidumbres y necesidades urgentes que implican cambios radicales de actitud y de visiones respecto a cómo ocupamos y utilizamos el planeta.

De ahí que recientes estudios incitan a pensar, por ejemplo, en replantear el espacio doméstico para adecuar su diseño y construcción a maneras de habitar contemporáneas, lo que implica pasar por observa y aprender de la flexibilidad de la vivienda japonesa, capaz de adaptarse a varios usos a lo largo de la jornada diaria y de la propia trayectoria de vida personal, al no estar limitada por las tesis y divisiones que tradicionalmente han determinado a la vivienda, especialmente desde la óptica occidental.

Por su parte Bermejo (2024) sostiene que la arquitectura japonesa lleva décadas dando respuestas inteligentes y eficaces a los desafíos que vienen enfrentando las grandes urbes derivados de la sobrepoblación, de la relación con el entorno o de la necesidad de espacios flexibles. Y agrega que la arquitectura japonesa ha demostrado dar soluciones eficaces para las demandas de los centros urbanos congestionados. La modélica integración en el lugar, su aspecto intangible o el uso eficiente del espacio son algunas de sus características más relevantes, siendo la vivienda la tipología donde mejor las ponen en práctica.

Muestras de la arquitectura japonesa

La eficiencia en el uso del espacio es la impronta más determinante lograda por la arquitectura japonesa, en un país con 125 millones de habitantes, más pequeño que España y con una orografía complicada, en donde las urbes superpobladas reclaman encontrar respuestas a la medida, respuesta que no se ha hecho esperar. De ahí que la arquitectura japonesa desde hace ya años ha desarrollado soluciones que incluyen espacios compactos y multifuncionales a la medida.

La Torre Nakagin -un icono arquitectónico derribado en 2022-, el Edificio Mediateca de Sendai o el Serpentine Pavilion, son ejemplos destacados que dan fe de algunas de las características más relevantes de la arquitectura japonesa de ahora y del futuro, que como muchas otras, son una clara evidencia de su adaptabilidad e innovación sin renunciar a sus aspectos tradicionales.

La Torre Nakagin

Esta torre es un gran ejemplo de la arquitectura Metabolista preocupada por la relación del individuo y la ciudad, una torre en la que sus columnas y puertas correderas son elementos habituales, pero en la que también se destacan las innovaciones que tienen que ver con la construcción de rascacielos usando avanzados sistemas antisísmicos.

Fuente: arquitecturaydiseno.es
Fuente: archdaily.co – Cortesía Arcspace

Edificio Mediateca de Sendai

Este edificio creado por Toyo Ito, reúne las características de fluidez, transparencia y flexibilidad con la que la arquitectura japonesa optimiza el espacio y lo reconfigura, para poder usarlo de diferentes maneras. Acoge con suficiencia el engawa, ese espacio tradicional de transición antes de acceder a la vivienda que, de alguna manera conecta al interior con el exterior: un edificio cultural con programa flexible y una fachada transparente.

Fuente: arquitecturaespectacular.blogspot.com

El Serpentine Pavilion

La Arquitectura japonesa moderna también busca la conexión con la naturaleza. Según Bermejo, los Pabellones la Serpentine Gallery proyectados por arquitectos japoneses a lo largo de las dos últimas décadas así lo corroboran. Reseña, que el de Toyo Ito era una especie de cubo por el que entraba la luz a través de su de su múltiples aperturas. El de Kazujo Sejima y Rue Nishizawa, hecho en aluminio, se diluía en el entorno hasta casi desaparecer.

Pero el Serpentine Pavilion, diseñado por Junya Ishigami, constaba de un tejado de pizarra que parecía emerger del suelo y recordaba casi más a una cueva.

Fuente: archdaily.co – Cortesía Laurian Ghinitoiu

Pues bien, después de la segunda guerra mundial, además de la cultura, la política, y la economía, la arquitectura japonesa ha evolucionado determinantemente tomando elementos de la modernidad sin renunciar a la tradición, para proponer soluciones habitacionales y urbanísticas, que respondan a los desafíos de la realidad japonesa que se derivan del crecimiento agigantado de sus ciudades, el estancamiento económico, el envejecimiento de la población y los desastres naturales. Un salto sustentado en la eficiencia del espacio, la adaptabilidad, la sustentabilidad y la economía de costos, que se proyecta al futuro.


Referencias

Por: Jorge Iván Campos

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