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Siempre hay causas para justificar la caída de un puente… ¿Cuántas más nos esperan?

Jessica Carvajal Tarache|febrero 23, 2018

Las instituciones y autoridades se han puesto en la tarea de investigar las causas individuales y particulares del colapso de cada puente

Colombia ha visto a lo largo de la historia de su infraestructura cómo puentes que tienen gran impacto en el desarrollo económico y social del país se han desplomado dejando regiones incomunicadas, aumentando el costo de transporte y ralentizando el dinamismo económico, entre otras consecuencias. Las causas han variado por décadas de acuerdo con el contexto en el que el país ha estado inmerso.

Según informes de análisis de Invías, durante las décadas de los ochenta y noventa, el colapso de los puentes se daba principalmente por dos causas: la socavación y la acción de grupos armados. Muñoz (2011) revisó 63 casos reales de fallas registradas desde 1986 a 2000, y encontró que el 54% correspondían a fallas en la gestión del puente y de su entorno; 9% a fallas de ingeniería (diseño y construcción) y el 32% restante a la acción de los grupos armados.

Colapso del puente peatonal de la carrera 11 con calle 103, frente a la Universidad Militar Nueva Granada, en Bogotá. 01 de febrero de 2015.
Fuente: elespectador.com

Hoy los puentes se siguen cayendo

Desde 2009 a la fecha se han caido otros 6 puentes (Caracol Radio, 2018) y según INVÍAS hay 16 en «estado crítico» (Canal 1, 2018), los cuales deberán atenderse oportunamente para evitar el riesgo de colapso.  De estos puentes en estado crítico se destacan: La Armada en Nariño, Irra (Risaralda), Matecaña (Santander), Bolombolo en Antioquia, Charte (Casanare) y La Orquídea en Boyacá. Carlos García, director del Invías, explicó que de los 16 puentes en referencia, hay dos con cierre total: Irra y La Orquídea; otros con restricción en carga de hasta 20 toneladas o paso uno a uno sobre el puente, para permitir el tránsito de tractomulas.

Sin embargo, han variado las causas. El exceso de carga pesada que los transportadores hacen circular irresponsablemente por las carreteras del país es una de ellas.  Hommes (El Tiempo, 1994) hacía su crítica diciendo que se veían «magníficas tractomulas, relucientes, recién importadas, enormes y costosas máquinas, atascadas en barriales y cañadas».  En 1996, dos tractomulas tumbaron el puente provisional de Sevilla:

«La caída del puente se produjo […] debido al exceso de peso en los dos vehículos que pasaron simultáneamente con cerca de 150 toneladas de carbón, según informes de la Policía de Carreteras» (El Tiempo, 1996).

Una década después esta historia se repite con el puente de El Zulia (El Tiempo, 2016), en Santander, y el puente del río Charte, en Casanare (Portafolio, 2016).

Otra causa que ha generado el desplome de los puentes en el país es su antigüedad. El mismo puente de El Zulia fue inaugurado el 5 de agosto de 1960, las tensiones a las que se sometió durante los últimos años de su ciclo de vida fueron significativas. Ante el riesgo inminente, las autoridades restringieron el paso de vehículos de más de 20 toneladas (La Opinión, 2016).

Una tercera causa ha sido agregada por Argelino Durán (La Opinión, 2018), presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, quien las agrupa en dos grandes ejes: los procedimientos constructivos que son inherentes a posibles fallas en la ingeniería de los proyectos y las condiciones geológicas que están fuera de lo normal.

Los métodos constructivos incluyen los procedimientos, la calidad de los materiales, la colocación adecuada de los mismos e indiscutiblemente el diseño estructural. Según Durán

«En términos generales, se debe tratar de prever hasta cierto nivel que uno pueda diseñar que el puente o cualquier estructura se mantenga. Cuando se ha hecho el diseño, el ingeniero debe entregar los planos en los que se determinan las tres partes fundamentales: la cimentación, la subestructura y la superestructura».

Las instituciones y autoridades se han puesto en la tarea de investigar las causas individuales y particulares del colapso de cada puente. Las causas explican el fenómeno y producen lecciones para que futuros puentes aprendan de los errores anteriores, sin embargo es necesario reflexionar si no tenemos alguna forma preventiva que nos permita evitar que los puentes deban caerse para aprender de ellos.

¿Cuántas causas y explicaciones deberemos entender a nivel de gestión, a nivel de técnica y a nivel de comportamiento para que no se caiga un puente más? Esperemos que no sean las mismas que hemos tenido durante 50 años.

Referencias

Por: Jessica Carvajal Tarache

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